domingo, 19 de abril de 2009

marzo


El ser humano es un organismo de costumbres. Toma una rutina y se adecua a ella. ¿Qué pasa cuando lo habitual se vuelve inseguro? Lamentablemente no tenemos una concha de caracol para escondernos... ¿o sí? La cuestión es si preferimos ser babosas arrastrándose al descubierto o caracoles, cargando siempre con un caparazón donde esconderse. Aunque... ¿vale la pena soportar toda la vida tanta carga?